Half-Blood
9:49:00 p. m.
Jennifer L. Armentrout
Los hematoi provienen de la unión entre dioses y mortales: y los hijos de dos hematois de sangre pura tienen poderes divinos. En cambio, los hijos de hematois y mortales, no. Los mestizos solo tienen dos opciones: entrenar para ser centinelas, cazando y matando daimons, o convertirse en sirvientes en las casas de los puros. Alexandria prefiere arriesgar su vida luchando antes que limpiar retretes, aunque de todas formas, puede que termine en los barrios bajos.Hay reglas muy estrictas que los estudiantes del Covenant deben seguir. Álex tiene problemas con todas, pero especialmente con la regla número 1:
<<Las relaciones entre pura sangre y mestizos están prohibidas>>.
Por desgracia, Álex se siente atraída por Aiden, un pura sangre irresistible. Aunque enamorarse de Aiden no es su mayor problema: mantenerse viva hasta su graduación en el Covenant y llegar a ser centinela sí lo es. Si no cumple con su deber, se enfrentará a un futuro peor que la muerte o la esclavitud: se convertirá en un daimon y Aiden será su cazador. Y eso, no es nada bueno.
Opinión Personal

Alexandria es una joven de 17 años, decidida, valiente, impulsiva, inteligente pero a la vez lenta en algunas situaciones y es sobre todo muy apasionada. también esta quien le ha robado el corazón a nuestra protagonista, Aiden,este es inteligente, estricto, simpático, según yo es el hombre perfecto (enamorada de nuevo). Por otro lado, tenemos a Seth, quien es el Apollyon, es un tipo prepotente, capaz, independiente, decidido, valiente e inteligente, lo podemos considerar la competencia de Aiden.
Me encanto este libro, ya que, es muy entretenido, la forma en que esta redactado, como son los diálogos, me gusto mucho y creo que lo que mas se rescata es eso y me pareció una historia original.
Espero que les guste y se los recomiendo, saludos y comenten que les pareció.
"Dos personas se miran desde el otro lado de una habitación o se rozan la piel. Sus almas reconocen a esa persona como suya. No hace falta tiempo para adivinarlo. El alma siempre sabe… si está bien o mal".
0 comentarios